viernes, 23 de mayo de 2008


Por Hernán Casciari

Leí una vez que la Argentina no es mejor ni
peor que España, sólo más joven. Me gustó
esa teoría y entonces inventé un truco para
descubrir la edad de los países basándome
en el 'sistema perro'.

Desde chicos nos explicaron que para saber
si un perro era joven o viejo había que
multiplicar su edad biológica por 7. En el
caso de los países hay que dividir su edad
histórica entre 14 para saber su
correspondencia humana. ¿Confuso?

En este artículo pongo algunos ejemplos
reveladores.

Argentina nació en 1816, por lo tanto ya
tiene 190 años. Si lo dividimos entre 14,
Argentina tiene 'humanamente' alrededor de
13 años y medio, o sea, está en la edad del
pavo.

Es rebelde, pajera, no tiene memoria,
contesta sin pensar y está llena de acné
(¿será por eso que le dicen el granero del
mundo?

Casi todos los países de América Latina
tienen la misma edad y, como pasa siempre
en esos casos, forman pandillas.

La pandilla del Mercosur son cuatro
adolescentes que tienen un conjunto de
rock. Ensayan en un garaje, hacen mucho
ruido y jamás han sacado un disco.

Venezuela, que ya tiene tetitas, está a
punto de unirse a ellos para hacer los
coros. En realidad, como la mayoría de las
chicas de su edad, quiere tener sexo, en
este caso con Brasil, que tiene 14 años y
el miembro grande.

México también es adolescente, pero con
ascendente indígena. Por eso se ríe poco y
no fuma ni un inofensivo porro, como el
resto de sus amiguitos, sino que mastica
peyote, y se junta con Estados Unidos, un
retrasado mental de 17, que se dedica a
atacar a los chicos hambrientos de 6 añitos
en otros continentes.

En el otro extremo está la China milenaria.
Si dividimos sus 1,200 años por 14
obtenemos una señora de 85, conservadora,
con olor a pipí de gato, que se la pasa
comiendo arroz porque no tiene -por ahora-
para comprarse una dentadura postiza. La
China tiene un nieto de 8 años, Taiwán, que
le hace la vida imposible.

Está divorciada desde hace rato de Japón,
un viejo cascarrabias, que se juntó con
Filipinas, una jovencita pendeja, que
siempre está dispuesta a cualquier
aberración a cambio de dinero.

Después, están los países que acaban de
cumplir la mayoría de edad y salen a pasear
en el BMW del padre. Por ejemplo, Australia
y Canadá, típicos países que crecieron al
amparo de papá Inglaterra y mamá Francia,
con una educación estricta y concheta, y
que ahora se hacen los locos. Australia es
una pendeja de poco más de 18 años, que
hace topless y tiene sexo con Sudáfrica;
mientras que Canadá es un chico gay
emancipado, que en cualquier momento adopta
al bebé Groenlandia para formar una de esas
familias alternativas que están de moda.

Francia es una separada de 36 años, más
puta que las gallinas, pero muy respetada
en el ámbito profesional. Tiene un hijo de
apenas 6 años: Mónaco, que va camino de ser
puto o bailarín... o ambas cosas. Es amante
esporádica de Alemania, camionero rico que
está casado con Austria, que sabe que es
cornuda, pero no le importa.

Italia es viuda desde hace mucho tiempo..

Vive cuidando a San Marino y al Vaticano,
dos hijos católicos idénticos a los
mellizos de los Flanders. Estuvo casada en
segundas nupcias con Alemania (duraron
poco: tuvieron a Suiza), pero ahora no
quiere saber nada con los hombres.

A Italia le gustaría ser una mujer como
Bélgica: abogada, independiente, que usa
pantalón y habla de política de tú a tú con
los hombres (Bélgica también fantasea a
veces con saber preparar espaguettis).

España es la mujer más linda de Europa
(posiblemente Francia le haga sombra, pero
pierde espontaneidad por usar tanto
perfume). Anda mucho en tetas y va casi
siempre borracha.. Generalmente se deja
follar por Inglaterra y Después hace la
denuncia.

España tiene hijos por todas partes (casi
todos de 13 años), que viven lejos. Los
quiere mucho, pero le molesta que, cuando
tienen hambre, pasen una temporada en su
casa y le abran la nevera.

Otro que tiene hijos desperdigados es
Inglaterra. Sale en barco por la noche, se
tira a las pendejas y a los nueve meses
aparece una isla nueva en alguna parte del
mundo. Pero no se desentiende de ella. En
general las islas viven con la madre, pero
Inglaterra les da de comer. Escocia e
Irlanda, los hermanos de Inglaterra que
viven en el piso de arriba, se pasan la
vida borrachos y ni siquiera saben jugar al
fútbol. Son la vergüenza de la familia.

Suecia y Noruega son dos lesbianas de casi
40 años, que están buenas de cuerpo, a
pesar de la edad, pero no le dan bola a
nadie. Cogen y trabajan, pues son
licenciadas en algo. A veces hacen trío con
Holanda (cuando necesitan porro); otras, le
histeriquean a Finlandia, que es un tipo
medio andrógino de 30 años, que vive solo
en un ático sin amueblar y se la pasa
hablando por el móvil con Corea.

Corea (la del sur) vive pendiente de su
hermana esquizoide. Son mellizas, pero la
del norte tomó líquido amniótico cuando
salió del útero y quedó estúpida. Se pasó
la infancia usando pistolas y ahora, que
vive sola, es capaz de cualquier cosa.

Estados Unidos, el retrasadito de 17, la
vigila mucho, no por miedo, sino porque le
quiere quitar sus pistolas.

Israel es un intelectual de 62 años que
tuvo una vida de mierda. Hace unos años,
Alemania, el camionero, no lo vio y se lo
llevó por delante. Desde ese día Israel se
puso como loco.

Ahora, en vez de leer libros, se lo pasa en
la terraza tirándole piedras a Palestina,
que es una chica que está lavando la ropa
en la casa de al lado.

Irán e Irak eran dos primos de 16 que
robaban motos y vendían los repuestos,
hasta que un día le robaron un repuesto a
la motoneta de Estados Unidos y se les
acabó el negocio. Ahora se están comiendo
los mocos.

El mundo estaba bien así, hasta que un día
Rusia se juntó (sin casarse) con la
Perestroika y tuvieron como docena y media
de hijos. Todos raros, algunos mongólicos,
otros esquizofrénicos.

Hace una semana, y gracias a un despelote
con tiros y muertos, los habitantes serios
del mundo descubrimos que hay un país que
se llama Kabardino-Balkaria. Un país con
bandera, presidente, himno, flora,
fauna...y ¡hasta gente!

A mí me da un poco de miedo que aparezcan
países de corta edad, así, de repente. Que
nos enteremos de costado y que, incluso,
tengamos que poner cara de que ya sabíamos,
para no quedar como ignorantes Y yo me
pregunto:

¿Por qué siguen naciendo países, si los que
hay todavía No funcionan?




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